Cogimos un Becak hasta la terminal de autobuses de Pinang Baris, hay que cruzar toda la ciudad para llegar, mas o menos se tarda una hora. Allí en la terminal los trabajadores gritan los destinos de los autobuses. Subimos al nuestro donde conocimos a un chico australiano, no recuerdo su nombre. Se dirigía al mismo sitio que nosotros para encontrarse con una amiga que llevaba 2 años viviendo en la aldea.
El autobús era viejo y ruidoso, todo estaba oxidado y los asientos no eran los mas cómodos del mundo, pero no estaba mal del todo por 22.000 INR. Durante el trayecto el conductor puso música máquina que sonaba distorsionada y demasiado fuerte en unos altavoces de discoteca puestos en la parte de atrás del autobús....justo en los oídos de Diego. Yo al ver que no se llenaba me cambié a unas filas mas adelante para estar mas cómodo y dejar a Diego (que no sabía inglés) relacionarse con la gente local.
El sistema de recogida y apeo de pasajeros es curioso. Un chico joven lleva el cuerpo fuera del autobús y va gritando el nombre del destino. Cuando alguien quiere subir se para donde sea y punto. Para bajar es similar, le dices al chico donde quieres bajar y el hace chocar una moneda o algo de metal contra las barras del autobús, sonido que el conductor relaciona con “PARAR!
Durante el trayecto se van montando personas que van en busca de turistas, se sientan a su lado y empiezan a hablar de cualquier cosa hasta lograr sacar el tema de “si vas a la selva necesitas un guía....yo soy uno de ellos”. Así conocimos nosotros a unos cuantos. No esta mal contratarlos ya si tienes claro que día quieres hacer el trekking, los precios son fijos e iguales para todos, esta regulado. Y es obligatorio entrar con guía. Nosotros dijimos que aun no sabíamos que día queríamos empezar así que quedamos en que ya le diríamos algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios: